¡¡Hola chicos!!
El día de mi cumple (23 primaveras) está llegando a su fin. Teniendo en cuenta que es jueves, que hace un frío que pela y que estoy muy acatarrada, no ha ido muy mal. Felicitaciones por aquí, besos por allá, regalos que el mensajero no ha traído a tiempo, autoregalos que me haré los próximos días... Lo que viene siendo un cumpleaños normalito.
Un cumpleaños normalito si no fuera porque hoy, día 22 (y como los demás días 22 de estos últimos meses) mi mente está en otro sitio. En lo que pudo ser y, por cobardía, no fue. En lo feliz que fui y lo bien que me vino que todo acabara... Dicen que el tiempo todo lo cura, y creo que es cierto. Pero una parte de mi corazoncito, cada día veintidos va a querer besarle desde lejos.
No suelto más rollazo y os dejo este precioso poema de Pedro Salinas. Cuando abro mi agenda por el día de hoy, quise encontrarme con estos versos:
"Ayer te besé en los labios..." (Pedro Salinas)
Ayer te besé en los labios.
Te besé en los labios. Densos, rojos.
Fue un beso tan corto que duró más que un relámpago,
que un milagro, más.
El tiempo, después de dártelo,
no lo quise para nada ya,
para nada lo había querido antes.
Se empezó, se acabó en él.
Hoy estoy besando un beso;
estoy solo con mis labios.
Los pongo no en tu boca, no, ya no.
-¿Adónde se me ha escapado?-.
Los pongo en el beso que te di ayer,
en las bocas juntas del beso que se besaron.
Y dura este beso más que el silencio,
que la luz.
Porque ya no es una carne
ni una boca lo que beso,
que se escapa, que me huye.
No.
Te estoy besando más lejos.
